# 36 - México, San Cristóbal de las Casas

OVENTIC:

Desde el corazón céntrico de l@s zapatistas

delante del mundo

A partir de este post vamos a intentar compartirles (todo va a ser poco en comparación de lo que fue vivir esta experiencia en carne propia) lo que fueron los días junto a los zapatistas.

Fue poco mas de una semana lo que vivimos junto a los pueblos indigenas de Chiapas, junto a la comandancia del EZLN y junto a tod@s l@s internacionales que eligieron celebrar junto con los zapatistas sus quince años desde el día en que se alzaron en armas, allá por ese 1º de enero de 1994, día en que se firmaba el tratado de libre comercio con EEUU -NAFTA- , tiempo en el cual el neoliberalismo parecía haber decretado "el fin de la historia".

¿Era el fin de la historia? NO.

Ese fue el día en que los mas pequeños de entre los pequeños dijeron a México y al mundo "¡Ya basta!". Y se hicieron sentir. Y nos dieron una clase de dignidad.

Eso quisimos celebrar junto con los pueblos zapatistas desde el momento en que dijimos, allá por fines de noviembre en la patria boliviana... "vamos a llegar a celebrar nuestra Digna Rabia".

Y así lo hicimos.

Llegamos a San Cristóbal de las Casas, la tierra del Gran Obispo Samuel Ruíz, el 30 de diciembre. Dicen los mexicanos, que esta ciudad es una de las pocas que queda con el estilo colonial intacto, así que imagínense que cada esquina, cada caserón y cada edificio nos hablaba de una época, de un sistema, de una cultura...

Y alla, en las afueras rodeando a San Cristóbal como un cinturón...LA SELVA LACANDONA, y en ella, los pueblos zotziles, zeltales, tojolabales, choles, mames , meztizos...ZAPATISTAS. Ocultos y en resistencia. Hacia allá nos trasladamos.

El llegar a Oventic fue para nosotros un "kairos", un tiempo denso y de mucha gracia. Unos kilómetros antes de llegar al caracol comenzamos a observar algunos carteles que nos hablaban al corazón y nos decían como al oído aquí hay dignidad, aquí seguimos soñando, aquí todavía pensamos en nuestros hijos, en las generaciones futuras, en la madre naturaleza. "USTED ESTA EN TERRITORIO ZAPATISTA, aqui el pueblo manda y el gobierno obedece", sentenciaba un letrero antes de llegar, al lado de una de las escuelas primarias autónomas.

El momento del arribo lo guardaremos en la retina hasta nuestros últimos días: vimos los primeros pasamontañas. Dos hombres custodiaban la entrada. Luego de interpelarnos y de pedirnos pasaporte, nos permitieron entrar y nos enviaron a la Junta del Buen Gobierno en donde nos atendierosn algun@s responsables y nos hicieron entrega de un certificado de visita.

Cuando estabamos dentro de la humilde pero digna oficina, hubiésemos querido sacar una foto...pero como era lógico, la situación no lo permitía. Les pintamos la escena: dos zapatistas, un hombre con pasamontañas y una mujer con pañuelo sentados en el escritorio y pidiéndonos los datos. Detrás de ellos un cuadro enorme del Sub y alrededor de las paredes imágenes de Emiliano Zapata y de ellos mismo en el proceso de revolución.

-Sean bienvenidos, nos dijo cordialmente el responsable de la junta en ese momento.

Estabamos en el cielo...

O en la tierra. MAS QUE NUNCA EN LA TIERRA.

Hace unos años en un Seminario de Formación Teológica hubo una frase que nos conmovió y nos hizo pensar: "Dios es suelo mas que cielo"

Ese día, en las puertas de Oventic lo pudimos comprobar.
La EP